Lao Tse dijo: Como las personas tienen un camino que recorren en común y una norma que observan en común, la obligación no puede estabilizarlas y la autoridad no puede obligarlas, así instalan dirigentes para que los unifiquen.
Cuando los dirigentes mantienen la unidad, hay orden; sin constancia, hay desorden.
El Camino del liderazgo no es una razón para la planificación, sino para la no planificación.
Cuando los intelectuales no practican la virtud en un asunto, los valientes no utilizan su fuerza para la violencia, y los humanitarios no utilizan su posición para obtener favores, a esto puede llamársele unidad.
La unidad es un camino sin oposición, el fundamento de todos los seres.
Si los dirigentes cambian continuamente las leyes, las naciones continuamente cambian de líderes, la gente utiliza su posición para reforzar sus preferencias y aversiones, y los subordinados temerán no poder llevar a cabo sus responsabilidades.
Así, cuando los dirigentes pierden la unidad, el desorden resultante es peor que carecer de dirigentes.
El liderazgo debe mantener la unidad antes de poder formar comunidades.