Wen-tzu preguntó: Los antiguos reyes dirigían el país por medio del Camino; ¿cómo lo hacían? Lao Tse dijo: se atenían a la unidad, sin planificar, tomando el cielo y la tierra como fundamento y evolucionando con ellos Los grandes instrumentos del mundo no pueden ser abarcados, no pueden ser planificados.
La planificación los estropea, el abarcarlos hace que se pierdan.
Atenerse a la unidad consiste en ver lo pequeño; viendo lo pequeño, eran capaces de realizar lo grande.
La no planificación consiste en mantenerse tranquilos; manteniéndose tranquilos eran capaces de hacer que el mundo fuera justo.
Vivían en medio de una gran realización, pero no eran extravagantes; se ocupaban en posiciones nobles y elevadas, pero no eran arrogantes.
Como no eran extravagantes en la grandeza, estaban llenos y no menguaban; como no eran arrogantes en el liderazgo, eran ensalzados, sin ser puestos en peligro.
Estando plenos sin menguar es como presentaban la riqueza; permaneciendo en un rango elevado sin peligro es como preservaban la nobleza.
La riqueza y la nobleza no les abandonaban, y su posición alcanza a sus descendientes; en esto, el antiguo camino real era completo.