Wen Tzu

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Lao Tse dijo: Quienes practican voluntariamente la etiqueta pulen la naturaleza humana y enderezan sus sentimientos: sus ojos pueden mostrar el deseo de algo, pero están restringidos por las medidas; sus corazones pueden ser aficionados a algo, pero son regulados por la etiqueta.

Su conducta está restringida y regulada, es humilde y subordinada; no comen carne con mucha grasa, y no beben vino claro.

Restringiendo su apariencia externamente, preocupándose internamente acerca de sus virtudes, tratan de reducir la armonía del yin y del yang, y tensan sus sentimientos sobre la propia vida.

Por ello, son personas tristes todas sus vidas.

¿Por qué? Porque prohíben lo que desean sin alcanzar la raíz de por qué desean.

Se apartan de lo que disfrutan sin averiguar por qué disfrutan.

Eso es como encerrar animales salvajes y no cerrar el vallado; intentar impedirles ser ambiciosos es como intentar detener el torrente de un río con las manos.

Por ello, se dice que cuando abres tus ojos y gestionas tus asuntos no estás a salvo durante toda tu vida.

La etiqueta inhibe los sentimientos y detiene los deseos; preservándole a uno con el deber, y aunque las propias emociones y corazón estén ahogándose y reprimiéndose en silencio, y el propio cuerpo y naturaleza estén hambrientos y sedientos, aun así uno se fuerza con el pensamiento de la necesidad, de manera que nadie puede vivir una vida plenamente natural.

La etiqueta no puede hacer que la gente no tenga deseos, pero puede reprimirla; la música no puede hacer que la gente no se divierta, pero puede inhibirla.

Aunque logres que todo el mundo tenga demasiado miedo al castigo para robar, ¿cómo puede compararse esto con hacer que no tengan deseo de robar? Así, sabemos que incluso el codicioso rechazará lo que sabe que no tiene utilidad, e incluso el irresponsable no podrá rechazar lo que sabe que es útil.

La razón por la que la gente pierde sus tierras, muere a manos de otros y se convierte en un hazmerreír para el mundo, siempre resulta ser la codicia.

Si sabes que un abanico en invierno y un abrigo de cuero en verano no tienen utilidad para ti, todo se convertirá en polvo y basura.

Así, si utilizas el agua caliente para detener una olla hirviendo, únicamente hervirá más; quienes conocen la raíz del asunto simplemente retiran el fuego.