Wen-tzu preguntó: ¿Cómo consiguen los líderes ser queridos? Lao Tse dijo: Siendo como un río, que no tiene aroma pero que es infinitamente útil, que empieza pequeño y más adelante se hace grande.
Quienes desean estar por encima de los demás deben empequeñecerse a sí mismos delante de ellos en el discurso; quienes desean preceder a los demás deben seguirles.
Entonces, el mundo imitará su amor y promoverá su humanidad y justicia, de manera que no habrá crueldad.
Aunque estén en la cima, la gente no los considerará una carga; aunque estén en una posición de liderazgo, las masas no les atacarán.
El mundo les promueve con alegría y no se cansa de ellos.
Incluso en otros países con diferentes costumbres todo el mundo les quiere.
Pueden ir a cualquier parte con éxito, así son apreciados por el mundo.