Lao Tse dijo: La manera de ser y actuar de quienes gobiernan amplias zonas no debe de ser pequeña; las normas de aquéllos cuyo territorio es vasto no deben de ser estrechas.
Los asuntos de aquéllos cuyos rangos son elevados no deben de ser complicados; las órdenes de aquéllos cuyos subditos son numerosos no deben ser duras.
Cuando los asuntos son complicados, son difíciles de manejar.
Cuando las leyes son duras, son arduas de administrar.
Cuando las demandas son muchas, son difíciles de satisfacer.
Si mides mediante centímetros, seguramente estarás agotado cuando llegues a dos metros, si pesas por granos, seguramente te habrás equivocado cuando llegues a una piedra.
Si pesas mediante piedras y mides de diez en diez metros, el proceso es más corto y los errores serán menores.
El conocimiento se desarrolla fácilmente mediante comparaciones generales; la sabiduría es difícil de desarrollar mediante pequeñas distinciones.
Por ello, los sabios no harán nada que no aumente el orden y que se añada al desorden; los sabios no harán nada que no refuerce la utilidad y que aumente el gasto.
Así, las acciones deben hacerse más eficaces, los asuntos deben simplificarse, y las demandas deben reducirse al mínimo.
Cuando se hacen más eficaces las acciones, son más fáciles de cumplir.
Cuando se simplifican los asuntos, son fáciles de manejar.
Cuando se utilizan las demandas, son fáciles de satisfacer.
Cuando se delega la responsabilidad a mucha gente, es sobrellevada fácilmente.
Así, la pequeña discriminación arruina el deber, el pequeño deber arruina el camino.
Si el camino es pequeño, no llegará a su final.
Lo que llega fácilmente a su final es simple.
Un río puede llegar lejos porque discurre retorciéndose y doblando.
Una montaña puede ser llamada alta porque está inclinada.
El Camino puede transformar porque es transcendente.
Quienes son competentes en un solo arte, expertos en un solo asunto, o versados en una sola habilidad, pueden de ese modo hablar de detalles pero no pueden adaptarse a lo universal.
Al afinar instrumentos musicales, las cuerdas cortas están apretadas mientras que las largas están flojas.
Al realizar negocios, los escalones inferiores trabajan, mientras que los escalones superiores descansan.
Una afirmación del Camino dice: «En lo vasto desconocido, confía en el poder de la Naturaleza, compartiendo la misma energía de la Naturaleza.
Quienes comparten la misma energía son emperadores; quienes comparten el mismo deber son reyes; quienes comparten la misma realización son hegemónicos.
Quienes ni siquiera tienen una de estas tres cosas perecen.
» Así pues, cuando se confía en ti sin hablar, eres benevolente sin dar, y se te tiene temor reverencial sin necesidad de cólera, todo esto es ejercer influencia activamente utilizando la mente celestial.
Cuando das y por tanto eres benevolente, se confía en ti cuando hablas, y se te tiene temor reverencial en tu cólera, entonces lo estás haciendo por pura sinceridad.
Si das pero no eres benevolente, hablas pero no se confía en ti, y te encolerizas pero no se te tiene temor reverencial, entonces lo estás haciendo por pura apariencia externa.
Así, cuando las leyes se ajustan al Camino, aunque sean pocas, son suficientes para el orden.
Si el Camino no está presente para disponerlas, aunque sean muchas la leyes pueden causar caos.