Lao Tse dijo: Raros son los dirigentes que quieren gobernar; los ministros con valía para participar en el gobierno son virtualmente inexistentes.
Los raros buscan a los virtualmente no existentes; ésta es la razón por la que el gobierno perfecto apenas se ve uno en mil años.
El punto de la cuestión es que el logro con éxito del gobierno se establece rara vez.
Si uno sigue sus buenas intenciones, impide que éstas sean malignas y actúa en armonía con el pueblo a lo largo del sendero; entonces puede progresar el pueblo y embellecerse las costumbres.
La razón por la que los sabios son estimados no es porque formulen sanciones de acuerdo con los crímenes, sino porque conocen de dónde proviene el desorden.
Si se abre su sutil frontera y se le permite que siga su propio curso sin limitación, dejándole simplemente actuar según la ley y seguido por el castigo, entonces, aunque destruya el mundo, esa clase de traición no puede ser detenida.