Tao Te King

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Los estrategas tienen un dicho: no me atrevo a ser el anfitrión, sino el invitado; no me atrevo a avanzar ni un centímetro, sino que prefiero retirarme un paso.

A esto se llama avanzar sin moverse, arremangarse las mangas sin desnudarse los brazos, capturar al enemigo sin enfrentarse a él, sostener un arma que es invisible.

No hay peor desgracia que subestimar la fuerza de tu enemigo.

Ya que subestimar la fuerza de tu enemigo es perder tu tesoro.

Por ello, cuando se enfrentan tropas en el campo de batalla, la victoria pertenece a la parte más afligida.