Todo cuanto se encuentra bajo el Cielo tiene un Origen común.
Este Origen es la Madre del mundo.
Tras conocer a la Madre, podemos empezar a conocer a sus hijos.
Tras conocer a los hijos, debemos retornar y preservar a la Madre.
Quien lo hace no correrá peligro, aunque su cuerpo sea aniquilado.
¡Bloquea todos los pasajes! ¡Cierra todas las puertas! Y al final de tus días no estarás rendido.
¡Abre los pasajes! ¡Multiplica tus actividades! Y al final de tus días permanecerás indefenso.
Ver lo pequeño es tener visión interna.
Preservar la debilidad es ser fuerte.
Utiliza las luces, pero vuelve a tu visión interna.
No atraigas desgracias sobre ti.
Ésta es la manera de cultivar lo Inmutable.