El Tao les da la vida, la Virtud las sustenta, la Materia les da forma, el Entorno las perfecciona.
Por ello, todas las cosas sin excepción veneran el Tao y rinden homenaje a la Virtud.
Nadie les ha ordenado venerar el Tao y rendir homenaje a la Virtud, pero siempre lo hacen de manera espontánea.
Es el Tao el que les da la vida: Es la Virtud la que las sustenta, las hace crecer, las conserva, las protege, las alienta, las alimenta y las cubre bajo sus alas.
Dar la vida sin atribuirse nada, hacer la propia labor sin acumular nada por ello, ser un líder, no un carnicero, a esto se llama la Virtud escondida.