Sólo las palabras simples y tranquilas maduran por sí mismas.
Un torbellino no dura toda la mañana, ni un chaparrón el día entero.
¿Quién los origina? ¡Cielo-y-Tierra! Ni siquiera Cielo-y-Tierra puede hacer que fenómenos tan violentos duren mucho tiempo; ¿con cuánta más razón ocurre igual con los precipitados esfuerzos humanos? Por ello, quien cultiva el Tao es uno con el Tao; quien practica la Virtud es uno con la Virtud; y quien corteja la Pérdida es uno con la Pérdida.
Ser uno con el Tao es un bienvenido acceso al Tao.
Ser uno con la Virtud es un bienvenido acceso a la Virtud.
Ser uno con la Pérdida es un bienvenido acceso a la Pérdida.
La falta de confianza por tu parte conlleva la falta de confianza por parte de los demás.