Cuando Confucio le preguntó acerca del Camino, Lao Tse dijo: Endereza tu cuerpo, unifica tu visión y llegará la armonía del cielo.
Concentra tu conocimiento, rectifica tu afirmación, y el espíritu llegará a permanecer.
La virtud te será receptiva, el Camino estará ahí para ti.
Mira fijamente hacia adelante como un ternero recién nacido, sin buscar los porqués; deja que tu cuerpo sea como un árbol seco y tu mente como cenizas muertas.
Alcanza el conocimiento auténtico y no utilices razonamientos torcidos.
Mantente abierto, sin preocupación, y podrás alcanzar la claridad y toda la maestría.
¿Cómo podría permanecer esto desconocido?