¿Qué es más querido: tu nombre o tu cuerpo? ¿Qué es más apreciado: tu cuerpo o tu salud? ¿Qué es más doloroso: la ganancia o la pérdida? Así pues, un excesivo amor por cualquier cosa te costará más al final.
Acumular demasiados bienes te acarreará cuantiosas pérdidas.
Saber cuándo se tiene suficiente supone estar inmune a la desgracia.
Saber cuándo detenerse supone preservarse de los peligros.
Sólo de esta manera podrás vivir mucho tiempo.