El Tao dio a luz al Uno, el Uno dio a luz al Dos, el Dos dio al luz al Tres, el Tres dio a luz a las innumerables cosas.
Las innumerables cosas llevan el Yin a sus espaldas y abrazan el Yang, y su armonía vital deriva de la mezcla adecuada de los dos Alientos vitales.
¿Qué puede ser más detestado por los hombres que ser “desvalidos”, “ignorantes” e “indignos”? Y, sin embargo, éstos son los mismos nombres que los príncipes y señores se dan a sí mismos.