Hua Hu Ching

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Los hilos de la pasión y del deseo tejen una red a tu alrededor que te aprisiona.

Los enfrentamientos con el mundo te hacen rígido e inflexible.

Tenaz es la trampa de la dualidad.

Atado, rígido y atrapado, no puedes tener la experiencia de la liberación.

Mediante el aprendizaje dual es posible desenmarañar la red, ablandar la rigidez y desmantelar la trampa.

Disolviendo tu energía Yin en la fuente de la vida universal, atrayendo la energía Yang de la misma fuente, dejas detrás la individualidad y tu vida se convierte en naturaleza pura.

Libre del ego, viviendo de manera natural, trabajando con virtud, te llenas de inagotable vitalidad y eres liberado para siempre del ciclo de la muerte y del renacimiento.

Entiende por lo menos esto: la libertad espiritual y la unidad con el Tao no son dones concedidos al azar, sino recompensas de la propia transformación y evolución conscientes.