Pensar y hablar sobre el Camino Integral no es lo mismo que practicarlo.
¿Quién se convirtió alguna vez en un buen jinete por hablar de caballos? Si deseas encarnar el Tao, deja de parlotear y empieza a practicar.
Relaja tu cuerpo y sosiega tus sentidos.
Haz regresar tu mente a su claridad original.
Olvida todo sobre el estar separado de los demás y de la Fuente Divina.
Cuando regreses a la Unidad, no pienses en ella, ni por ella estés sobrecogido.
Esta es simplemente otra forma de separarte de ella.
Simplemente fúndete en la verdad y deja que te rodee.