Quien es clarividente puede ver formas que están en todas partes, pero no puede ver lo que no tiene forma.
Quien es telepático puede comunicar directamente con la mente de otro, pero no puede comunicar con quien ha logrado el estado de no mente.
Quien es telequinético puede mover un objeto sin tocarlo, pero no puede mover lo intangible.
Dichas capacidades solo tienen sentido en el reino de la dualidad.
En consecuencia, carecen de sentido.
Dentro de la Gran Unidad, aunque no existen cosas como la clarividencia, la telepatía o la telequinesia, se ven todas las cosas, se comprenden todas las cosas, todas las cosas están para siempre en su lugar.